miércoles, 15 de enero de 2014

LA ARQUITECTURA ISLÁMICA

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RASGOS DISTINTIVOS DEL ARTE ISLÁMICO


Caracteres generales de la arquitectura.
La arquitectura del imperio islámico , dado su interés por los modelos culturales preexistentes, no posee unas característica absolutamente homogéneas, sino que, con un carácter integrador, adoptan adopta sus necesidades constructivas a las peculiaridades del país conquistado.
La arquitectura islámica es una síntesis de elementos bizantinos, cristianos, coptos, etc. Los edificios suelen tener poca altura; es constante la sensación de armonía con el paisaje, se al ofrecida por los palacios con el desierto circundante, sea una situación elevada tan esbelta como la Alhambra granadina.
Los materiales utilizados , como el ladrillo, la madera, el yeso y la mampostería, se caracterizan por su carácter efímero y se prefieren frente a otros como la piedra. Las edificaciones no son elevadas, por lo tanto no requieren elementos de gran resistencia: los arcos y las cúpulas son , en muchas ocasiones, mas decorativos que estructurales. Pero la utilización de materiales pobres y menos resistentes tiene, además, una dimensión religiosa: sólo Alá es eterno y ninguna obra humana puede ofender esa cualidad esencial pretendiendo ser perdurable.
La piedra, por su exigencia de mayor trabajo, es menos usada que el ladrillo o el mampuesto, mientras que el yeso y la madera son utilizados de forma general. no es grande el interés por los problemas constructivos; los monumentos islámicos suelen inscribirse en volúmenes cúbicos en los que despuntan las semiesferas de sus cúpulas.
Columnas y pilares generalmente delgados soportan techumbres ligeras. Las bóvedas usadas pertenecen a tipos diversos, siendo abundante las de crucería con la peculiaridad de que los nervios no se cruzan en el centro sino que dejan un espacio cuadrado  o de varias figuras poligonales; son frecuentes las gallonadas y están llenas de fantasía las bóvedas caladas, de las que es obra maestra la de Tremecén. Por herencia del arte visigótico hispano se adopta en Córdoba el arco de herradura y por su influjo se difumina hasta lejanos lugares; los arcos polilobulados son constante motivo de decoración  desde el siglo X, n todo el ámbito musulmán  se dibujan arcos de herradura apuntados; desde Córdoba se extiende  de dovelas que alternan a el uso de color ( rojo y blanco) o de superficie ( una decorada y la siguiente lisa) Es común al gusto musulmán dedicar un mayor cuidado a la decoración interior, mientras que las fachadas exteriores  ofrecen una sorprendente simplicidad, que  sólo se abandona en las fachadas  y recubrimientos de cúpulas. La influencia bizantina es palpable en la elección de los temas decorativos La mezquita La mezquita cuyo nombre deriva de masyd, lugar donde arrodillarse es el espacio religioso destinado a la oración en comunidad, lo que no exige más que un  espacio amplio y relativamente uniforme. Su aspecto suele ser muy sobrio, especialmente en el exterior. No obstante su importancia se acrecentó , como consecuencia del afianzamiento del poder político, convirtiéndose  en referencia representativa dentro de la ciudad, a la vez que en elemento socializador.
A diferencia de los edificios sagrados de otras religiones, la mezquita no es ni la casa de Dios ni un lugar donde se realizan los ceremoniales sacerdotales, sino un espacio destinado a la oración común
Tipos arquitectónicos.
Además de la mezquita ,las novedades constructivas islámicas se reconocen , ante todo, en la configuración de unos tipos arquitectónicos, así como en un sistema decorativo  y de estructuración espacial, más que en la formulación de un lenguaje arquitectónico nuevo . Entre los edificios con función religiosa están: la madrasa que es una escuela teológica  donde también residen los estudiantes, estructurada en torna a un patio  con salas comunes y mezquita privada; el ribat, que surge en época abbasí, una construcción fortificada donde habitan una especie de monjes guerreros; y el mausoleo, aunque la ortodoxia islámica preconiza la igualdad de todos los creyentes en su tumba.
Los principales edificios civiles son el zoco o el mercado, el caravasar o albergue fortificado, destinados al os comerciantes, los baños y, sobre todo , los palacios , con espléndidos jardines, donde se suceden diversos ámbitos de uso público y privado.
La mezquita está emparentada originalmente con la basílica paleocristiana  y la sinagoga judía, aunque se cree que se tomó como modelo la casa que Mahoma hizo construir en Medina. Esta constaba de un patio porticado y conjunto de salas sencillas en las que se reunía con lo primeros fieles
La tipología del as mezquitas es muy característica y responde a un modelo que tardó casi dos siglos en establecerse, aunque la extensión geográfica del imperio musulmán dio cabida a variaciones locales.
La planta más utilizada es la rectangular, pero también las hay octogonales y cuadradas. Independientemente del trazado, el recinto suele tener dos espacios bien diferenciados y comunicados entre sí: una sala cubierta ( haram) que es el oratorio, y un patio generalmente porticado ,llamado sahn
El palacio
Como hemos dicho, un tipo de construcción civil importante son los palacios. Estos conjuntos arquitectónicos, habitualmente poco ornamentados por fuera, estaban destinados a servir de residencia a los soberanos y a los príncipes musulmanes. Tanto por las dimensiones como por la complejidad y diversidad de los espacios llegan a ser verdaderas ciudades, como el palacio de Medina Al-Zahara de Córdoba.
Los palacios, de dimensiones variadas, suelen estar divididos en dos partes: una zona dedicada a la vida pública y otra a la vida privada.
las numerosas dependencias del palacio se distribuyen alrededor de un patio interior, como sucede en el palacio-castillo de la Alfarería de Zaragoza, y a menudo disponen de bellos jardines donde el agua tiene una importancia primordial. Los mejores ejemplos son la Alhambra de Granada y el palacio del Generalife, caracterizados por la gran belleza interior en la que se conjugan con una armonía excepcional el arte y la naturaleza.
El conjunto palatino, además, acostumbra a quedar cerrado en un recinto amurallado. tanto estas fortificaciones como las murallas se componen generalmente de una serie de altas torres con merlones dentados y notables puertas de acceso normalmente abovedadas.




















En el ámbito de la península Ibérica también cabe citar los baños públicos. Situados principalmente en centros urbanos cerca de los mercados y de las mezquitas, tiene su origen en las termas romanas , y constan de una sala de entrada o vestíbulo y tres salas destinadas a los baños ( piscina de agua fría, templada y caliente) Los baños árabes, sin embargo, no tiene sólo una función higiénica , sino también ritual , la purificación antes del rezo.
Panorámica de los baños árabes del convento de Santa Lucía, Elche

Vista de la sala cálida de los baños árabes de Elche

Vestíbulo de los baños árabes de Girona

Reconstrucción de unos baños árabes

Evolución del arte islámico

En la época Omeya(661-760) la influencia bizantina es muy profunda. 

La gran mezquita de Damasco se construye aprovechando un templo cristiano preexistente, el de San Juan Bautista, y sobre esa herencia se delinean las partes indispensables de una mezquita ( patio, sala, mihrab) Es en esta etapa Siria cuando queda diseñado el modelo esencial de la mezquita. 

A finales del siglo VII se construyó en Jerusalén la Mezquita de la Roca, con planta octogonal y con una gran cúpula, destinada a cubrir la roca que la tradición relacionaba con el sacrificio de Abraham. 


Entre las construcciones de carácter civil destacan los palacios o baldías de Mschatta y Quasar Amra, ambos fueron residencia en el siglo VIII de los califas omeyas y sus favoritas. 

El segundo conserva, aunque en deteriorada situación,  interesantes pinturas en las que aparecen representados los monarcas vencidos por los ejércitos islámicos ( entre ellos el visigodo Rodrigo) además de escenas de danzas, música y baños tan del gusto musulmán. 

Palacio de Qasyr Amra ,Jordania


Del período abasidas son las realizaciones  que denotan un mayor influencia de las tradiciones arquitectónicas mesopotámicas y sasánidas. El traslado de la capital del Califato a Bagdad ( desde 762) , ciudad de la que apenas quedan restos, y la adopción temporal de Samarra como nueva capital ( 836) facilitaron el contacto y penetración de las culturas citadas. la mezquita de Samarra posee un curioso minarete cita a rampa de acceso describe un recorrido helicoidal que recuerda a los antiguos minaretes

 La huella de la cerámica persa es también patente en las piezas de barro cocido y vitrificado que consiguen un brillo metálico peculiar del arte islámico. 

Ya señalamos antes cómo a fines del siglo VIII el norte de África ya no permanecía sometido al califa de Bagdad. la dinastía ahorita se había asentado a finales del siglo VIII en los territorios del actual Túnez y parte oriental de Argelia.

En el segundo terciopelo del siglo IX se concluye la famosa mezquita de Kairuán, construida sobre un antiguo edificio iniciado en el año 670; en el trazado de susurrando naves destaca la forma de T, parecida a un crucero y originada al cruzarse la nave central con la que sigue transversalmente el muro de la quilla y ternera Bas naves mayor anchura que el resto Esta mezquita ofrece varios puntos de contacto con la de Córdoba, destacando la utilización del arco de herradura. La distribución del minarete en cuerpos de planta cuadrada y de tamaño decreciente según se sube en altura, así como la bóveda gallo nada que lo corona  son aspectos muy característicos de la arquitectura Islámica, que tiene en esta mezquita una de sus obras más representativas. 

El arte bajo las dinastías turcas: el influjo de Bizancio

A mediados del siglo XI la ocupación de Bagdad por los turcos selyúcidas tendrá consecuencias importantes para el arte islámico. su poderío si extendió rápidamente por Persía, Asia Menor y Egipto. 

Mezquita de Isfahán ,Irán 

En relación con el trazado arquitectónico de las mezquitas, los selyúcidas, aunque mantienen el tradicional esquema de la mezquita omeya, introducen una evolución notable al fijar el modelo de las madrasas, sedes de las escuelas teológicas islámicas. Adoptan planta de Cruz, disponiéndose en torno a un patio central con aljibe, al que se asoman las dependencias en forma de iwanes. Se añaden la Biblioteca, celdas de los estudiantes, cocinas baños, cocinas, baños, etc. y con frecuencia incluyen una pequeña mezquita, que es la Sala donde se imparten enseñanzas. La mezquita de Isfahan ( siglo XI) constituye el modelo más característico.