La arquitectura del imperio islámico , dado su interés por los modelos culturales preexistentes, no posee unas característica absolutamente homogéneas, sino que, con un carácter integrador, adoptan adopta sus necesidades constructivas a las peculiaridades del país conquistado.
Los materiales utilizados , como el ladrillo, la madera, el yeso y la mampostería, se caracterizan por su carácter efímero y se prefieren frente a otros como la piedra. Las edificaciones no son elevadas, por lo tanto no requieren elementos de gran resistencia: los arcos y las cúpulas son , en muchas ocasiones, mas decorativos que estructurales. Pero la utilización de materiales pobres y menos resistentes tiene, además, una dimensión religiosa: sólo Alá es eterno y ninguna obra humana puede ofender esa cualidad esencial pretendiendo ser perdurable.
Tipos arquitectónicos.
Además de la mezquita ,las novedades constructivas islámicas se reconocen , ante todo, en la configuración de unos tipos arquitectónicos, así como en un sistema decorativo y de estructuración espacial, más que en la formulación de un lenguaje arquitectónico nuevo . Entre los edificios con función religiosa están: la madrasa que es una escuela teológica donde también residen los estudiantes, estructurada en torna a un patio con salas comunes y mezquita privada; el ribat, que surge en época abbasí, una construcción fortificada donde habitan una especie de monjes guerreros; y el mausoleo, aunque la ortodoxia islámica preconiza la igualdad de todos los creyentes en su tumba.
Los principales edificios civiles son el zoco o el mercado, el caravasar o albergue fortificado, destinados al os comerciantes, los baños y, sobre todo , los palacios , con espléndidos jardines, donde se suceden diversos ámbitos de uso público y privado.
Panorámica de los baños árabes del convento de Santa Lucía, Elche |
Vista de la sala cálida de los baños árabes de Elche |
Vestíbulo de los baños árabes de Girona |
Reconstrucción de unos baños árabes |
Evolución del arte islámico
En la época Omeya(661-760) la influencia bizantina es muy profunda.
La gran mezquita de Damasco se construye aprovechando un templo cristiano preexistente, el de San Juan Bautista, y sobre esa herencia se delinean las partes indispensables de una mezquita ( patio, sala, mihrab) Es en esta etapa Siria cuando queda diseñado el modelo esencial de la mezquita.
A finales del siglo VII se construyó en Jerusalén la Mezquita de la Roca, con planta octogonal y con una gran cúpula, destinada a cubrir la roca que la tradición relacionaba con el sacrificio de Abraham.
Entre las construcciones de carácter civil destacan los palacios o baldías de Mschatta y Quasar Amra, ambos fueron residencia en el siglo VIII de los califas omeyas y sus favoritas.
El segundo conserva, aunque en deteriorada situación, interesantes pinturas en las que aparecen representados los monarcas vencidos por los ejércitos islámicos ( entre ellos el visigodo Rodrigo) además de escenas de danzas, música y baños tan del gusto musulmán.
Palacio de Qasyr Amra ,Jordania |
Del período abasidas son las realizaciones que denotan un mayor influencia de las tradiciones arquitectónicas mesopotámicas y sasánidas. El traslado de la capital del Califato a Bagdad ( desde 762) , ciudad de la que apenas quedan restos, y la adopción temporal de Samarra como nueva capital ( 836) facilitaron el contacto y penetración de las culturas citadas. la mezquita de Samarra posee un curioso minarete cita a rampa de acceso describe un recorrido helicoidal que recuerda a los antiguos minaretes
La huella de la cerámica persa es también patente en las piezas de barro cocido y vitrificado que consiguen un brillo metálico peculiar del arte islámico.
Ya señalamos antes cómo a fines del siglo VIII el norte de África ya no permanecía sometido al califa de Bagdad. la dinastía ahorita se había asentado a finales del siglo VIII en los territorios del actual Túnez y parte oriental de Argelia.
En el segundo terciopelo del siglo IX se concluye la famosa mezquita de Kairuán, construida sobre un antiguo edificio iniciado en el año 670; en el trazado de susurrando naves destaca la forma de T, parecida a un crucero y originada al cruzarse la nave central con la que sigue transversalmente el muro de la quilla y ternera Bas naves mayor anchura que el resto Esta mezquita ofrece varios puntos de contacto con la de Córdoba, destacando la utilización del arco de herradura. La distribución del minarete en cuerpos de planta cuadrada y de tamaño decreciente según se sube en altura, así como la bóveda gallo nada que lo corona son aspectos muy característicos de la arquitectura Islámica, que tiene en esta mezquita una de sus obras más representativas.
El arte bajo las dinastías turcas: el influjo de Bizancio.
A mediados del siglo XI la ocupación de Bagdad por los turcos selyúcidas tendrá consecuencias importantes para el arte islámico. su poderío si extendió rápidamente por Persía, Asia Menor y Egipto.
Mezquita de Isfahán ,Irán |
En relación con el trazado arquitectónico de las mezquitas, los selyúcidas, aunque mantienen el tradicional esquema de la mezquita omeya, introducen una evolución notable al fijar el modelo de las madrasas, sedes de las escuelas teológicas islámicas. Adoptan planta de Cruz, disponiéndose en torno a un patio central con aljibe, al que se asoman las dependencias en forma de iwanes. Se añaden la Biblioteca, celdas de los estudiantes, cocinas baños, cocinas, baños, etc. y con frecuencia incluyen una pequeña mezquita, que es la Sala donde se imparten enseñanzas. La mezquita de Isfahan ( siglo XI) constituye el modelo más característico.