sábado, 2 de marzo de 2013

LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DEL MAR


SANTA MARÍA DEL MAR DE BARCELONA
 Santa María del Mar es probablemente la mas bella iglesia gótica española, y anu en algunos aspectos , una joya única del gótico europeo.  No se trata de compararla  con las grandes catedrales góticas de Chartres y Reims , que nos abruman por sus proporciones  y luminosidad, pero, aun de menores dimensiones,  Santa María del Mar no es superada , por su pureza de líneas y su ciencia constructiva (…) Según la tradición en la necrópolis romana sobre la que se encuentra la iglesia fu enterrada Santa Eulalia. Un documento del año 918 menciona una basílica que se encontraba en el camino del mar. Durante los siglos XII y XIII , armadores, mercaderes y descargadores construyen sus casas alrededor del templo, al timpo que los nobles comienzan  a edificar sus palacios en la vecina calle Moncada. Se necesitaba una iglesia de mayores proporciones, y por iniciativa del Canónigo Bernardo LLull, inicia la construcción en el año 1829 el arquitecto  BERENGUER DE MONTAGUT, ayudado por RAMÓN DESPUIG; en agosto de 1384, el Obispo Pedro Planella dedica el templo a la virgen y celebra la primera misa. (…) Exteriormente, define los rasgos peculiares del gótico catalán: torres octogonales terminadas en terraza, ausencia de arbotantes y multiplicación de contrafuertes macizos, preferencia  por grandes superficies de paramento desnudo, dominio de la horizontalidad.  No carece de originalidad la fachada, con sus torres altísimas y la calle central rora en dos planos, uno con la portada y otro  hundido con el rosetón, con lo que se consigue un efecto de volumen poco usual. Los muros laterales, sin arbotantes y sin adornos están más próximos  a la austeridad románica que a la sensualidad del gótico. Pero es el interior lo que convierte a esta iglesia en un monumento excepcional;  la afirmación de que la arquitectura  es la creación de espacios interiores  puede  ser experimentada por el visitante con toda su plenitud.
La disposición interior rompe con la estructura del gótico francés y resume las características del gótico en Cataluña: planta de salón, tres naves de altura casi idéntica,  multiplicación de capillas laterales aprovechando el alto número de contrafuertes (imprescindible ante la ausencia de arbotantes y posibilidades de descarga en naves laterales más bajas)
Al  flanquear la entrada base experimenta una doble impresión: la del dominio visual de un espacio vasto  y la de hallarse ante una arquitectura pura, sin ninguna concesión ornamental. El espacio se consigue con la enorme distancia entre los pilares, trece metros, insólita en el arte medieval, y su esbeltez, que no perturba la visión desde ningún ángulo, ya que la contemplación es tan completa desde una nave lateral como desde la central. Por otra parte los pilares al estar reducidos a octógonos, sin ninguna columnilla adosada, asemejan palmeras de piedra  que se despliegan hacia los nervios de las bóvedas; la sensación de austeridad de la masa es tal que cualquier aderezo, un cuadro  o una lámpara, la perturbaría. Con la esbeltez de los soportes no solo se consigue una preeminencia de los valores espaciales y plásticos, sino que por añadidura es más acusado el efecto ascensional  de los elementos arquitectónicos, que culminan en la impresión flotante de la bóveda de crucería. El ritmo solemne y amplio de los pilares de las naves s hace más fluido en la girola, donde la escasa separación, en contraste, contribuye a suscitar una impresión de cabalgata. No crecen de belleza algunos ventanales  y resulta particularmente atractiva la iluminación de los de la fachada, contemplados desde el interior de las tardes de sol, pero no es en Santa Maria del mar lo importante la luz,  en perfecta armonía en las zonas altas con el despliegue de la bóveda, o el color, sino simplemente la piedra.
No sería posible una euritmia sin una estructura medida, sometida a rigurosas proporciones matemáticas. ES frecuente hallar en una catedral gótica, incluso en los monumentos máximos, un pilar más grueso  o un pilar descentrado o un tramo de bóveda más amplio, porque la distribución de pesos o un leve error en el sistema constructivo  ha exigido rectificaciones, Pero en este caso el edificio  ha sido levantado con la precisión  de diseño de un dibujo. La nave central ,de trece metros de anchura,  es igual al a suma de las dos laterales; la distancia de trece metros entre los pilares puede medirse en todos los sentidos, es decir, entre los do pilares de una misma nave o con el correspondiente de la otra; el número de pilares, cuatro en cada nave, se repite en la girola, ocho en total. Estas proporciones aritméticamente calculadas se ponen de relieve en el alzado, ya que con una estructura de líneas se pueden enlazar todos los elementos arquitectónicos.

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