El David es la
obra en la que se exhibe de manera más clara el genio escultórico de Miguel Ángel
.En la actualidad se encuentra en la tribuna construida para alojarlo en la Galería
de la Academia de Florencia. Pro hasta 1873 estuvo alojado delante del Palazzo Vechio , en la Plaza della Signoria, en el lugar en el
que hoy está emplazada una copia .Para Florencia, el David constituye un símbolo del poder de
sus familias y de su comuna, y el visitante
de nuestro días, aparte de poder admirar el original , perfectamente conservado
en la solemne tribuna, con un espacio y un sistema de iluminación que resalta su grandeza, se encuentra con las
copias de la plaza o la que preside le mirador de Miguel Ángel, delante de San Miniato al Monte, desde donde se
disfruta de una espléndida perspectiva de la ciudad del Arno.
La escultura fue comenzada cuando el escultor tenía 26 años
, en 1501, es por tanto una obra juvenil, y terminada en 1504. Tras una
estancia de cinco años en Roma, donde ha esculpido su maravillosa Pietá del Vaticano, Miguel Ángel retorna
a Florencia y esculpe, entre otras su Virgen con el niño de Brujas, dos relieves en
forma de tondo y el gigantesco David que la República le solicita.
El primer problema que el encargo le plantea es el tamaño.
El escultor se inclinaba hacia las figuras colosales, con mayor motivo en este
caso, una estatua que se desea símbolo de una ciudad y que ha de situarse en un pedestal n sitio público, requería un
bloque de mármol de proporciones colosales; Vasari describe la búsqueda del
artista entre los peñascos de Carrara mármol que se encontraba a medio desbastar n el
patio de obras de la catedral desde hacía cuarenta años, cuando el gremio de
tejedores de lana había encargo una estatua de profeta, que n escultor no había
sido capaz de cumplir. Miguel Ángel se siente inspirado ante aquello bloque
interminable, pero su forma alargada y estrecha le obliga a hacer una obra casi plana, en la que no
puede permitirse ninguna contorsión, en comparación con la riqueza de planos
del Moisés, que labra muchos años después, el David está concebido como la
figura de u relieve ; la sabiduría del escultor radica en haber sabido concentrar en una figura sin formas
centrífugas, de miembros que se contiene en torno al tronco , toda la tensión
dramática de un cuerpo vigoroso. Sólo mirándolo de flanco se perciben las
dificultades que el artista tuvo que vencer , al verse obligado, ante el sutil
espesor del bloque, a desarrollar una visión frontal .El enorme atleta desnudo
rompe además con la iconografía tradicional,
en la que se representa a David como una figura pequeña, con frecuencia todavía
adolescente- recuérdese por ejemplo, la versión de Donatello-. No puede entenderse
esta obra si se prescinde de lo que significa
la estatuaria griega, los atletas de Policleto y Lisipo especialmente, aunque
este canto insuperable al belleza corporal
tenga raíces más diversas.
Los rasgos del arte miguelangelesco son fácilmente perceptibles, pero la
angostura del bloque ha obligado a concentrarlos de una manera peculiar. En
primer ligar , la terribilitá, el carácter
terrible , amenazador, de sus gigantes, que adoptan gestos dramáticos. La
figura, de casi cuatro metros y medio de
altura está en tensión, la pierna derecha en que se apoya, el pie izquierdo que
se aleja, la mano con la honda, el codo doblado, el cuello que gira, ni un solo
miembro se encuentra distendido o estático ; no obstante se rompe
cualquier sensación simétrica- o
estabilizadora- con una mayor tensión de
brazo o pierna izquierda. El movimiento contenido, centrípeto, con líneas de fuerza que retornan hacia el bloque, a diferencia del movimiento centrífugo del barroco, de
miembros que se dispersan, es evidente, sobre todo en as manos , una casi unida
la hombro, la otra poyada en el muslo.
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